011 - El mundo grecorromano (10:00)


011. El mundo grecorromano. El Imperio y sus religiones.
Hemos entrado a estas horas con Pablo en Filipos, importante colonia romana en Grecia, lo cual quiere decir que nos hallamos metidos dentro de Europa, en lo mas granado del Imperio Romano, y respirando a todo pulmon la cultura grecorromana.
.No vale la pena que conozcamos el ambiente en que nos vamos a mover en adelante, acompanando siempre a Pablo?...

Nos bastaran algunas notas nada mas, traidas por todos los historiadores del Apostol.
Ante todo, .que y como era el Imperio Romano?
Hacia ya siete siglos que Roma, la pequena ciudad de las siete colinas, habia empezado a conquistar las tierras de sus alrededores.
Iba extendiendo sus dominios, y lo que empezo por tan pequena cosa, para cuando vino Jesus al mundo y predico Pablo el Evangelio, el Impero habia rodeado todo el mar Mediterraneo.
Se extendia desde el Asia Menor hasta Espana, desde todo el norte del Africa hasta la Europa de Italia, Grecia, las Galias, Germania y las Islas Britanicas.

Era un Imperio de hierro, sabiamente organizado, con las legiones que aseguraban todas las fronteras, un derecho modelo de leyes justas, y un gran respeto a las costumbres de los pueblos conquistados.
Geograficamente, estaba bien unido por sus magnificas calzadas „Ÿhoy serian nuestras autopistas„Ÿ, gracias a las cuales los viajes y los negocios podian desarrollarse con gran facilidad.
Aunque la lengua original de Roma era el latin, la lengua del Lacio, como lengua del pueblo habia sido absorbida por el griego, que lo hablaba todo orbe de la tierra, es decir, todo el Imperio.

Todos los historiadores coinciden en el mismo juicio: con el Imperio Romano, el Evangelio iba a encontrar un terreno muy propicio para su desenvolvimiento.
Dios escogio muy bien el momento mas a proposito para la realizacion de su plan de salvacion.
.Y como estaba el asunto de la religion?
Aquellos pueblos paganos, .eran realmente incredulos?
Hemos de decir que no.

Por errores religiosos que existieran, habia una fe u otra en un Ser o en seres superiores.
Los griegos habian caido en un politeismo inimaginable.
Resulta imposible retener en la memoria la cantidad de dioses y diosas que moraban en el Olimpo, siempre bajo el dios supremo, Zeus o Jupiter, o de Cibeles la madre de los dioses.

Habia dioses para todo.
Marte, era el dios de la armas y de la guerra.
Baco, el del vino y la embriaguez.
Venus, la diosa del placer sexual.
Diana, la simpatica y bella diosa de la caza.
La lista se hace interminable.

Los filosofos fueron los primeros en negar las divinidades, precisamente porque no creian en tantas fabulas. Y aunque no creyeran, otros pensaron mejor en mantenerlas.
Un gran filosofo grecolatino, decia:
-Conviene admitir la creencia en los dioses, pues, creyendo la gente en ellos, se logra mantener cierta moralidad (Epicteto)

Y uno de los mayores poetas latinos juzgaba tambien:
-Conviene que haya dioses; y, como conviene, digamos que si, que existen (Ovidio)
.Que quiere decir esto?
Que entre la gente mas preparada, eso de la religion era una tonteria por la que no valia la pena preocuparse.
Pero, digamos algo ya mas concreto de Roma.
En sus origenes era muy austera y muy seria en religion.
Las casas tenian reservado su altar a los dioses lares o del hogar, los cuales regian unas costumbres muy sanas.

Un escritor de aquel tiempo nos dice:
-Nuestro pueblo tiene sus dioses. La religion ha adquirido tal autoridad, que ella rige toda la actividad, tanto publica como privada (Publio)
Asi lo expresaba tambien el mayor orador romano:
-Por mucho que sea nuestro amor propio, hemos de reconocer que otros pueblos nos ganan en muchas cosas; pero en lo que nosotros les ganamos a ellos es en la piedad, en la religion, sabiendo que la patria esta regida por la proteccion de los dioses (Ciceron)
Cuando vino Jesus al mundo y durante la predicacion de Pablo, Roma ya no era la antigua, aquella Roma austera y religiosa de la que surgio el magnifico Imperio.
Habian medio desaparecido de ella los antiguos dioses lares o del hogar y habian sido sustituidos por la multitud de los dioses venidos de fuera, sobre todo de Grecia.

Egipto habia aportado tambien sus dioses, los cuales estaban lo mismo en lo alto del cielo que en cualquier rincon de los campos, como lo decia ridiculizando aquel escritor:
-!Que gente mas feliz! Hasta en las plantas del huerto les nacen los dioses...
Y nada digamos de las religiones del Asia con sus misterios y de las creencias que vinieron despues: aquellos seres superiores como angeles que lo dominaban todo.

Pero hay que decir una palabra sobre la Sinagoga, es decir, sobre los judios que por todas partes habian llevado el culto del Dios verdadero.

Los judios, establecidos en todo el Imperio con sus sinagogas, atraian a los espiritus mas selectos de Roma y Grecia; y Dios, el Dios verdadero, tenia por doquier muchos adoradores que abrian, sin pretenderlo, el camino al Evangelio.

Como el politeismo „Ÿese adorar a todos los dioses habidos y por haber„Ÿ habia acabado con la severa religion romana, el mejor Emperador y mayor politico, Cesar Augusto, quiso volver a la fe de la antigua Roma. Pero sus esfuerzos no consiguieron nada.

Cuando lleguemos con Pablo a Atenas, nos encontraremos con el hecho curioso.
Paseando por la ciudad, encuentra en la calle un altar dedicado gAl dios desconocidoh.
Pablo aprovecha la ocasion:
-.No saben ustedes quien es ese dios desconocido? Pues, miren, ese Dios es precisamente el que yo les vengo a anunciar.
Y aqui nos quedamos hoy, pendientes de la respuesta que Pablo puede encontrar.
.Como va a entrar Jesus en el Imperio Romano?...